Me levanté esta mañana,
con los zapatos alados,
el chaleco salvavidas,
y tomé aquella desgastada guitarra.
El día estaba nublado, llovía.
En la calle había un sujeto,
que regalaba sonrisas,
que nadie veía.
Busqué las notas,
en aquel viejo pentagrama.
Las encontré todas,
hasta tus corcheas desgastadas.
Se recomponen las canciones,
como los sueños en la madrugada.
Nacen nuevas letras,
de ilusiones guardadas.
Pausa.
Avanza.
con los zapatos alados,
el chaleco salvavidas,
y tomé aquella desgastada guitarra.
El día estaba nublado, llovía.
En la calle había un sujeto,
que regalaba sonrisas,
que nadie veía.
Busqué las notas,
en aquel viejo pentagrama.
Las encontré todas,
hasta tus corcheas desgastadas.
Se recomponen las canciones,
como los sueños en la madrugada.
Nacen nuevas letras,
de ilusiones guardadas.
Pausa.
Avanza.
2 comentarios:
... no me gusto el poema, pero igual lo puse,....... no se porque....
holaa ingrid llegué a tu blog a traves del de javi, me gusta la sencillez con que escribes. te invito a que leas también mi blog
saludos
daniel
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