No logro dejar de buscarte,
cada vez que entro,
a tu espacio.
Siempre te veo,
luna,
la de aspecto ilusionado.
Contemplo tu sonrisa torcida,
y ese ojo que parece,
me guiña de lado.
Noches iluminadas,
en el tiempo,
las sigo recordando.
Deseo observarte sin penas.
Reír contigo,
a pesar de que eres pasado.
Mi cómplice.
Refugio.
Imaginación,
y escenario.
2 comentarios:
Hola, recién aterrizo y ya me sumerjo en tu mágica melancolía azul.
Hoy hay luna llena, aquí también.
Besos.
Querida Ingrid:
Tuve la primicia del poema, gracias. Muy lindo tu pensar. Te mando un abrazo...
A ver si nos encontramos uno de estos días.
Saludos.
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