septiembre 17, 2018

Existencia asida


Cada vez más me hundo
en un llanto silencioso,
frágil
e invisible.

Me escondo.
Me fundo.
Camuflo.
Río.

(Juego a ser muda
a veces...
la invisibilidad vendrá
con el tiempo)

Quiero pero no amo.
(Entonces me evaporo, sufro
y me disfrazo de suspiro.) Muy cliché
… Y te extraño

Añoro lo no vivido.
Me resigno 
a no esperar
una caricia del destino.

Fue todo tan claro,
cuando vi la luz al final del camino.
Una posada tranquila.
Un espejo inerte.
y un reflejo cautivo.

No hay comentarios: