Los minutos rozan el reloj,
tan próximos y constantes,
como mis pensamientos.
Tus abrazos cubren mis temores,
y me desvanecen, perdiéndome,
en el tiempo.
Tan cerca y tan lejos,
están los sentimientos,
los que son,
los que no llegarán,
los que imaginan un encuentro irreal,
en un espacio paralelo al nuestro
Las lejanías nunca faltan.
La tuya siempre está.
Soñaré tu silueta cerca a la mía,
porque en mi cabeza,
ella, ya está.
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