febrero 28, 2009

Un faro y tu silueta

Huellas pasadas
próximas y lejanas.
Lluvia que golpeaba
la soledad en mi calma.

El sol aparecía
pero su calor se disipaba.
Entre miradas perdidas
la tuya me atrapaba.

En un faro distante
encontré tu silueta.
Mente creativa,
apasionada e inquieta.

Mil bocetos transitaban
por tu cabeza, antipoeta.
Me detenías entre letras
y trasformabas en materia.

Mi evolución imperfecta
para ti no era barrera.
Tú presencia constante
se sincronizaba con las mareas.

Decidiste marcharte
dejando débiles huellas,
como  estelas de espuma
que se evaporan cuando el sol las atraviesa.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Ingrid:

Qué lindo poema nos regalas nuevamente. ¿Será que es dedicado para algún 'hombrón'? Pillina, pillina... cuenta, cuenta... jajaja.

Gracias por tus mensajitos plagados de buena onda. Eres muy linda conmigo, en cada comentario, en casa mensaje. Muchas gracias por tu amistad.

Espero podamos coincidir pronto para conversar. A la vez, deseo que te encuentres bien. Te dejo un abrazo, lleno de cariño.

Skelter dijo...

Querida amiga...
Espero poder retomar la actividad habitual, en estos meses tan extraños para mi.

ME alegré de volver a pasar y leerte de nuevo.

Un beso muy grande.