diciembre 06, 2008

Te verè

Pronto te veré, ...
aunque no existas.
Te veré en mi imaginación.
En mi caleidoscopio en rotación.

Pronto te veré,
más allá de mi respiración,
cuando me envuelva la nostalgia
perdiéndome en su propia dimensión.

Pronto te veré,
así tenga que inventarte,
porque mi alma lo necesita
en instantes detonantes.

Pronto te veré,
a través de mi ventana oxidada.
Te sentiré en el viento,
y al reposar mi cabeza en la almohada.

1 comentario:

Skelter dijo...

Como es costumbre, me encantó.
Al leerlo me vino inmediatamente una vieja canción a la mente. Quiero compartirla contigo. Espero disculpes esta pequeña invasión de tu espacio.
En realidad, tu espacio trae a mi mente estas canciones.
Melancolía, sueños, esperas...

Un beso grande.



http://www.goear.com/listen.php?v=d039e5f

Fue en verano que el río se secó
O fue sólo otra presa.
Cuando la maldad de un copo de nieve en Junio
Podría aún ser una fuente de alivio.

Oh como te amo, hace tiempo te grité,
Pero yo fui quien decidió irse.
Para buscar más allá de la última cumbre,
Aunque oi que dijo que sólo los pájaros
pueden morar tan en lo alto.

Así que pretendi tener alas en mis brazos
Y despegué en el aire.
Volé a lugares donde no se pueden ver las nubes,
Tan cerca a los desiertos de arena,
Donde miles de espejismos, los pastores de las mentiras
Me forzaron a aterrizar y usar un disfraz.
Agradecería que un caballo me pateara
y me llevara de regreso
Si pudiera encontrar un caballo
que no fuera hecho de arena.

Si este desierto es todo lo que podré ser
Entonces dime en qué me convierte eso.
¿La caída de la lluvia?
Debe haber sido otro de tus sueños
Un sueño del loco hombre de la Luna.

Oye hombre, soy el hombre de arena.
Y vaya que tengo noticias para ti; Y sabes que no puedes fallar
Porque la arena es más pesada que la sangre.
Pero una prisión en la arena es un puerto en el infierno,
Pero una prisión puede darte una meta y una meta te puede dar un papel
En una pendiente embarrada de Newcastle, donde llueve tanto
No puedes esperar un toque del sol y de la arena, sol y arena.

Dentro del valle de la muerte sin sombras rezan pidiendo nubarrones y lluvia,
Pero para la multitud parada en la lluvia, el paraíso llega cuando brilla el sol.
El pasto es más verde hasta que los tallos se vuelvan marrones
Y los pensamientos pueden volar más alto hasta que la tierra los hace bajar.
Capturado para siempre en tierras desiertas, uno debe aprender
A no creerle al mar.

Si este desierto es todo lo que podré ser
Entonces dime en qué me he convertido.
¿La caída de la lluvia?
Debe haber sido otro de tus sueños
Un sueño del loco hombre de la Luna.