No sé lo que hago,
fueron sus palabras.
Un camino forjado.
Un presente nublado.
Un mundo te envuelve,
entre deberes y encantos.
Una esencia que busca,
lo que se había encontrado.
Tu mirada perdida,
explora por hallazgos.
Tropiezas con caricias furtivas,
y besos sutilmente robados.
Te mueves entre palabras,
antes de entregarte a la noche,… cansado.
Pero no te das cuenta,
que aun no has despertado.
Abre los ojos.
Tienes todo a tu lado.
fueron sus palabras.
Un camino forjado.
Un presente nublado.
Un mundo te envuelve,
entre deberes y encantos.
Una esencia que busca,
lo que se había encontrado.
Tu mirada perdida,
explora por hallazgos.
Tropiezas con caricias furtivas,
y besos sutilmente robados.
Te mueves entre palabras,
antes de entregarte a la noche,… cansado.
Pero no te das cuenta,
que aun no has despertado.
Abre los ojos.
Tienes todo a tu lado.
1 comentario:
Una larga noche, días atrás, la pena y el desánimo no me dejaban saber que hacer, aparte de permanecer inmóvil.
En medio de la noche, alguien me ofreció su mano, y yo solo quise acelerar la llegada del alba…
Abrí los ojos y el día me trajo paz… y pena por haber dejado aquella mano amable que se me tendió.
Cuando estamos tan escasos de auxilio, y la noche nos envuelve en su manto mortecino, no está bien ignorar espíritus benignos.
Lo sé, y lo siento.
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