A veces, solo a veces,
me dejo llevar por tu mirada,
creando una complicidad que no acaba.
A veces, solo a veces,
imaginariamente converso contigo...
con las cabezas sobre la almohada.
A veces, solo a veces,
me despojo de mi cuerpo,
y voy al encuentro del tuyo,
en alguna madrugada.
A veces, solo a veces,
finjo que no me importas,
y que las distancias no me quitan la calma.
A veces, solo a veces,
me permito soñar,
para luego aterrizar ...
A veces, solo a veces.