octubre 13, 2010

Sumergido en el silencio

Te sumergiste en un silencio eterno,
el mismo que nos causaba miedo enfrentar.
Se elevaron en un gran vuelo las fantasías,
y nunca más bajaron para hacerse realidad.

-Los pensamientos ahora transitan,
atraídos por su propia fuerza de gravedad-


La existencia hoy es como un espejo,

del que no me puedo escapar.
Ya no estas, es todo un constante duelo,
entre estaciones que van y vienen,
en medio del frío, las flores y el mar.

Pienso continuamente,

en tus promesas inmortales;
de amarme siempre, por siempre,
y  más allá del final…

Recuerdo muy bien nuestro comienzo,

así como  el silencio que marcó aquel final.